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Thursday, September 15, 2016

LA VIRGEN DE LA CARIDAD EN URUGUAY

LA VIRGEN DE LA CARIDAD EN URUGUAY

Era una mañana desolada. Llovía y fui a ver al sacerdote. Lo encontré leyendo en la sacristía. Vio mi cara compungida.
__ ¿Qué te sucede hijo?
__ No se padre. Hoy me levante extrañando a los míos. Todos están en Punta del Este pero mi ánimo no estaba para celebraciones. Extraño sobre todo a los que están en Cuba.
__ Eso sucede cuando no miras a tu corazón y ves en lo más profundo que ellos están a tu lado.
__ Trato Padre pero mi corazón ya está vacío. No hay nada en él.
__ Ve al fondo de la iglesia, a mano derecha, en un rincón oscuro y ya verás algo que te pertenece.
La Iglesia era muy vieja y la estaban reparando. Se ubicaba en uno de los lugares más recónditos de la ciudad vieja de Montevideo. Camine entre los maderos que sostenían los andamios. Todo estaba oscuro y húmedo.
Y un rincón del fondo alguien se había acordado y depositado una Virgen de la Caridad del Cobre. No tenía las vestiduras de lujo que tenía en Cuba. El orfebre se había esmerado en los detalles. Su manto cubría sus pies. Me pregunte quien había tenido la devoción para traerla y depositarla para que todos los cubanos  la veneraran. Había otros muchos santos alrededor, pero yo no vi a otro. Me arrodille y toque su manto y rece por todos los cubanos que como yo la soledad los aprisionaba.
Y sentí que todo estaba bien a pesar de mis lágrimas.
Me puse de pie y me retire del lugar. Al pasar por la sacristía quise despedirme del Padre. El miro mis ojos húmedos y no dijo nada, ya sabía el efecto de la Virgen en mí.
Ya tenía un lugar en Montevideo donde sabia alguien celestial me esperaba cuando mi ánimo decayera. La Virgen de la Caridad del Cobre extendía su manto sagrado a los cubanos  que como yo anhelaban consuelo.

Y me fui sereno. Las gotas de lluvia arrastraban mis lágrimas.




DR ORLANDO VICENTE ALVAREZ
CUBANO URUGUAYO