Despues de un largo y agotador viaje de 8 horas desde #Uruguay a la Habana llego cansado a la capital. Alli pernocto por una noche y en la madrugada tomo un omnibus para turistas hacia Guantanamo. Estoy cansado. La lluvia copiosa no me deja ver a travez de la ventanilla el paisaje soñado. Hace 18 años que se me prohibia viajar a la isla, por fin lo he logrado.
En Guantanamo me esperan los familiares. Besos y lagrimas y la antigua casa que me parece mas chica de cuando la deje. Mi madre me enumera los muertos de la familia, del barrio y de quienes han emigrado a Miami o a la Habana. No queda nadie de los antiguos conocidos, solo Fara la presidenta del comite de cuadra y Sergio el cincuenton mecanico que vive colindante a nuestra casa. Ya no puedo decir "mi casa" Es de los que se quedaron.
Por las tardes los jovenes se agolpan en los corredores sin tener nada que hacer, solo observar a los que pasan y mirar que marca de zapatos usan. Es una generacion perdida que solo piensa en emmigrar a Miami y en la ropa moderna. No conozco a nadie. Deambulo por la calle como un hombre sin patria. Ya no pertenezco a aquel lugar. El exilio me ha atrapado en sus costumbres y me siento ajeno a estas viejas circunstancias.
Quien dice que le violencia no ha calado en la indiosincracia cubana. Una mañana me entero que han matado a el viejo Sergio, el mecanico, de una puñalada traicionera. La policia investiga y el barrio esta conmovido.
Vuelvo a Uruguay con el corazon vacio. Despues de 18 años no queda nada de mi antiguo barrio en Guantanamo, solo algunas antiguas casas casi derruidas por el tiempo. Uruguay es mi casa. He aqui donde pertenezco.
DR ORLANDO VICENTE ALVAREZ
CUBNO URUGUAYO
GENIO