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Friday, September 25, 2020

CUANDO LA HISTORIA SE VUELVE DE FUEGO Y QUEMA TODA LA HOJARASCA HUMANA

 

EL HIJO DE HILDA MOLINA CON LA DIVA SUSANA GIMENEZ,ARGENTINA.CUBANO

  




El hijo de la Dra. Hilda Molina, asilado en Argentina, con su esposa de la misma nacionalidad dio una entrevista en el programa de la Diva Susana Giménez. Tenía un tic nervioso en los parpados, hablar tembloroso y titubeaba a cada rato. Eso por temer a la KGB cubana y al trauma del exiliado cubano que tiene a su propia madre recluida en casa en la Habana, solo en compañía de la Iglesia y  la virgen de la Caridad del Cobre.

  La misma Hilda Molina el domingo pasado dio una entrevista a la CNN al conductor Longobardi. Se apreciaba una anciana arrugada pero con argumentos sólidos e inteligentes, pero  con voz cascada y temblorosa. Dijo que había hecho el perfil de Fidel Castro estando en Cuba y que había podido sacar los cuadernos del país cuando por fin en la era Rauliana la liberaron a reunirse con su hijo y nieto.
  Dijo que Fidel era un psicótica-sociópata, inteligente y desalmado y manipulador. Si con esa inteligencia hubiera hecho el bien Cuba sería  un país de los más importantes del  mundo. Y que la utilizo durante toda su vida como si ella fuera una esclava.

DR ORLANDO VICENTE ALVAREZ
CUBANO URUGUAYO
GENIO

CAMILO CIENFUEGOS muerte de Camilo Cienfuegos en un supuesto accidente aéreo cuyos restos de la aeronave nunca se encontraron. Hay una historia que cuando Camilo regreso creo que de Camagüey después de una discusión con Huber Matos, regreso a la Habana y le planteo el razonamiento de Huber a los Castro y a Vilma Espín. Resultado: cuando la discusión estaba en su punto álgido Vilma sacó su pistola y le disparo de muerte al buen Camilo, engañado por el camino que tomaba Castro hacia el comunista. Desde entonces lo hizo un héroe------------------- death of Camilo Cienfuegos in an alleged plane crash whose remains of the aircraft were never found. There is a story that when Camilo returned, I believe that from Camagüey after an argument with Huber Matos, he returned to Havana and presented Huber's reasoning to the Castros and Vilma Espín. Result: when the discussion was at its peak, Vilma drew her pistol and shot good Camilo to death, deceived by the path that Castro was taking towards the communist. Since then he made him ------

 





Empezando que cuando yo era niño y triunfaba la revolución, Fidel y sus secuaces fusilaron a miles de batistianos en juicios sin sumario donde solo faltaba el señalamiento de los testigos con un movimiento de la mano, y sin dudarlo, iban directo al paredón.

  Después un caso famoso que aún permanece en el misterio: la muerte de Camilo Cienfuegos en un supuesto accidente aéreo cuyos restos de la aeronave nunca se encontraron. Hay una historia que cuando Camilo regreso creo que de Camagüey después de una discusión con Huber Matos, regreso a la Habana y le planteo el razonamiento de Huber a los Castro y a Vilma Espín. Resultado: cuando la discusión estaba en su punto álgido Vilma sacó su pistola y le disparo de muerte al buen Camilo, engañado por el camino que tomaba Castro hacia el comunista.
  Desde entonces lo hizo un héroe y obligó a los niños arrojar una flor en memoria de Camilo, cosa que siguió haciendo con sus víctimas posteriores. Y yo loco por incorporarme al desfile con mis demás condiscípulos de primer grado pero mi Papá, firme, no me lo permitía.
   También se dio un disparó en la cabeza Eduardo Dorticos, presidente fantoche que Fidel coloco frente al pueblo engañándolo antes de establecer el régimen comunista.
Después  le tocó el turno a Aidee Santamaría, dejada a un lado y relajada al silencio y que discretamente apoyaba a los nuevos artistas como el canta autor Pablo Milanés y otros.

DR ORLANDO VICENTE ALVAREZ
CUBANO URUGUAYO
GENIO



death of Camilo Cienfuegos in an alleged plane crash whose remains of the aircraft were never found. There is a story that when Camilo returned, I believe that from Camagüey after an argument with Huber Matos, he returned to Havana and presented Huber's reasoning to the Castros and Vilma Espín. Result: when the discussion was at its peak, Vilma drew her pistol and shot good Camilo to death, deceived by the path that Castro was taking towards the communist.
  Since then he made him 

El caso de Ochoa y sus tres compañeros CUBAN OCHOA CASE

 



  El caso de Ochoa y sus tres compañeros fue ejemplo de cómo  limpiaba su cara para presentarse al mundo como que no los hermanos Castro no tenían nada que ver con el narcotráfico. Para la acusación utilizo al consejo de estado pleno, que llenos de miedo, condenaron a muerte a los acusados. Después premio al fiscal acusadora, ave rapaz  devoradora, con un cargo en el congreso, hasta que años después termino  excusándose de la vida pública, al parecer arrepentido de como lo habían usado.
  Castro absorbía la energía vital de sus subalternos como un vampiro legendario que toma la sangre de sus víctimas y después, cuando le habían servido fielmente por un tiempo, los decapitaba y los enviaba a un lugar lejano de la isla, ya sin paz ni orgullo de hombre, cabeza gacha y silenciados para siempre.   
    Esta  tarde iba hacia el laboratorio del Hospital a buscar un análisis de Glicemia-Hemoglobina por mi diabetes insulina dependiente y de repente vi a un anciano con las facciones de Fidel, la barba canosa, el perfil gallego y de contra, una gorra verde olivo. Pensé que alucinaba en una demencia senil precoz o que era el fantasma de Fidel que me perseguía. Reaccioné y le grité para que todo el mundo lo oyera:
 - ¿FIDEL CASTRO?  ¡SOLAVAYA!
  - No hay problema- contestó el anciano.
  El anciano desapareció hacia una de las salas de internamiento.      

                                     DR   ORLANDO VICENTE ALVAREZ
CUBANO URUGUAYO
GENIO


ver en 
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Los caídos en Angola y Etiopia

 




Los caídos en Angola y Etiopia es un ejemplo del espíritu sanguinario y de salvador de los oprimidos como querían que lo recordaran. Años después, terminadas sus  aventuras en África, hizo que milicianas bien uniformadas y con rostros aguerridos marcharan con las cajas de aluminio en sus brazos y algunos ataúdes en carros con banderas cubanas. Si esto no es injerencia directa  en los asuntos  internos de otros países que tanto los Castro, Chávez y Maduro pregonaron y preguntan, no entiendo nada de política.

  Yo estaba en la ciudad marítima de Baracoa al norte de Guantánamo y le dije a mi esposa al ver el desfile en que no participe pero que obstruía el tráfico de mi auto:-En lugar de la frase “gloria para los internacionalistas” debería enseñarle un puño de insulto-como se usa en USA-Y lanzarle un improperio a la muchedumbre que participaba como ovejas a aquel espectáculo.

LA CANTANTE Y EL CARA DE CULO.

 

KEVIN BY BENZAMA



Estando en Cuba recuerdo que la TV nacional la exhibió para fin de año. La actuación de Whitney estuvo bien pero la de Kevin Costner casi arruina la película, con su cara de C… permanente quería imitar a un verdadero guardaespaldas.  La canción que interpreta Whitney casi al final del Filme I Will AlWAYS LOVE YOU fue record de ventas. Escrita algunos años antes por la cantante de country  Dolly Parton aún permanece como la canción más vendida por una cantante femenina de toda la historia. Yo prefiero un tema del referido film “I HAVE NOTHING”  a todos las demás.


ORLANDO VICENTE.

Arte y Literatura GEORGE SAND o la pasión desaforada Su vida y su obra, pletóricas de enigmas femeninos y osadías masculinas, fueron un continuo desbordamiento de emociones, ternura maternal, retórica de la pasión y un cierto masoquismo sentimental "Si algo caracterizó la vida y la escritura de George Sand fue una vitalidad libérrima y romántica, rayana en el vértigo y la desmesura. Escribió ochenta novelas, veinticinco obras de teatro, la excepcional autobiografía Historia de mi vida y unas 40.000 cartas. Trabajaba de noche. Terminaba una novela y comenzaba a escribir otra, en el mismo cuaderno, acto seguido. Hasta su vejez plácida de abuela en Nohant, las “llamaradas celestes” de sus amores serían tan irrefrenables como su grafomanía y su pasión por las mermeladas. Nació Aurore Dupin en 1804, el año de la coronación de Napoleón, en el seno de una familia emparentada por vía ilegítima con los reyes de Francia y Polonia. Su padre Maurice Dupin, apuesto oficial descendiente del conde Mauricio de Sajonia, conoció a su madre Sophie Delaborde siendo ésta acompañante de alcoba de un general francés en Milán. Mauricio se casó con la desventurada Sophie porque “el amor lo purifica todo”. A los cuatro años, Aurore acompañaría a su madre embarazada en el viaje en calesa que hizo a Madrid para reunirse con su marido, a la sazón ayudante de campo del mariscal Murat. En su autobiografía, Sand recordará el asombro que le causaron de niña las montañas de Asturias y los horrores de una España incendiada por la Guerra de la Independencia. El 17 de septiembre de 1808 moría el padre de Aurore por una mala caída del caballo Leopardo, regalo de Fernando VII. A partir de entonces, su infancia fue una tensión constante entre la madre alocada y la altiva abuela paterna, propietaria de las tierras de Nohant donde siempre hallaría refugio. La abuela la envía al convento de las agustinas inglesas de París, y, cuando regresa a Nohant, con dieciséis años, se convierte en su principal sostén afectivo. Consciente de la soledad de su nieta, al fallecer en 1821 la esclarecida anciana le dirá: “Con mi muerte, pierdes a tu mejor amiga”. En 1822, para librarse del acoso de su madre que pugnaba por apropiarse de su herencia, Aurore contraerá matrimonio con Casimir Dudevant, un barón aficionado a la caza al que no amará. Aunque ambos alcanzaron una entente para tolerar sus mutuas infidelidades, Dudevant llegará a solicitar años después la Legión de Honor a Napoleón III como recompensa por “sus infortunios conyugales junto a una gloria de las letras francesas”. De sus amoríos con Stéphane Ajasson, un anatomista “medio tísico, medio loco”, Aurore tuvo a su hija Solange, aceptada por Casimir como suya. Adora a su hijo Maurice, pero su relación con Solange será tan conflictiva que llegará a decir: “Mi hija es mi peor enemigo”. A los 26 años Aurore exige de su marido una pensión para poder vivir sola en París. Ha intimado con un joven escritor de 19 años, Jules Sandeau, con quien escribe la novela Rose et Blanche (1831), firmando ambos Jules Sand. Libera toda la fuerza de su naturaleza: “Esta noche también quiero que venga. Dos veces no son demasiadas. […] Estoy destrozada a mordiscos y a golpes. No puedo tenerme en pie”. Pero sus desenfrenos amorosos agotan al “pequeño Jules”: “Le estoy matando y los placeres que le doy van a costa de sus días”. Estas confesiones no son, ciertamente, las de una mujer a la que André Maurois consideraría frígida al tiempo que insinuaba un quimérico amor sáfico con la actriz Marie Dorval. En 1832 escribe Indiana --relato de una mujer infeliz atenazada por el lazo matrimonial--, que alcanza un gran éxito y ya firma George Sand, pseudónimo masculino al que recurre para protegerse de la misoginia del mundo literario y exigir que su obra sea valorada igual que la de los hombres. Sin renunciar a la coquetería, adopta la indumentaria y otros rasgos masculinos, como el fumar, y decide vivir con una libertad solo permitida a los varones. En 1833 publica Lélia, heroína malcasada, quizá trasunto de la autora, cuya felicidad es imposible si se somete a la ley de la fidelidad y no sigue la llamada del “amor golpeando con su frente ciega todos los obstáculos de la civilización”. Tras el fiasco erótico con Prosper Merimée, cuyos libros admira, Sand conoce al joven poeta Alfred de Musset, niño mimado de las musas y de las damas que abusa del vino y del opio. Viajan juntos a Venecia, pero ella enferma de disentería y él la deja sola para disfrutar de las venecianas, con las que teme haber cogido “una mala enfermedad”. Los célebres “amantes de Venecia” nunca lo fueron, ya que ella engaña a Musset --aquejado a su vez de neuropatía-- con Pietro Pagello, el médico que lo trataba. Siendo amante de Pagello, el 24 de mayo de 1834 escribe a Musset: “¡Ay! ¿Por qué no podré vivir con vosotros dos y haceros felices sin pertenecer ni a uno ni a otro?”. Decepcionada de Pagello, reanuda su tormentosa relación con Musset. Momentos de pasión seguidos de injurias, furores y desesperación. Luego vendrá la calma con Michel, abogado republicano casado con una viuda rica, del que Sand se declara “el más humilde y fiel de sus súbditos”. En mayo de 1836, Michel la defenderá en el proceso de separación matrimonial que le permite conservar sus tierras de Nohant y la custodia de sus hijos. Tras el amargo olvido de María Wodzinska, a mediados de 1837 Chopin sucumbirá a la pasión arrolladora de George Sand. Huirán de París, para hallar en otro clima y otro paisaje las más acendradas calidades del sentimiento artístico y amoroso. Testimonio de aquel viaje fue Un invierno en Mallorca, donde la admiración por la belleza del país contrasta con el infierno de “una raza estúpida, ladrona y devota”. Después de la muerte de Chopin en 1849, Sand continuará escribiendo torrencialmente. De su ingente obra, un tanto farragosa para el lector actual, cabe destacar Consuelo, quizá su novela más perfecta, e infinidad de pasajes con “frases melódicas y ricas, como el sonido de las campanas” según Thackeray. Muy criticada por la valentía con que se enfrentó a las convenciones sociales de su época, Sand fue defendida por el gran crítico Saint-Beuve y por escritores como Balzac y Flaubert, aunque nunca se preocupó tanto como ellos por el estilo. Pese a la abundancia de dietarios, cartas, obras literarias de signo biográfico y testimonios de sus contemporáneos, el laberinto de sus pasiones nos hunde todavía en el misterio inextricable de la naturaleza humana. Su vida y su obra, pletóricas de enigmas femeninos y osadías masculinas, fueron un continuo desbordamiento de emociones, ternura maternal, retórica de la pasión y un cierto masoquismo sentimental. Así le escribió a Musset: “Tengo que sufrir por alguien, tengo que consumir ese exceso de energía y sensibilidad que tengo en mi interior”." ANTONIO FERNÁNDEZ LUZÓN

 

George Sand o la pasión desaforada
Su vida y su obra, pletóricas de enigmas femeninos y osadías masculinas, fueron un continuo desbordamiento de emociones, ternura maternal, retórica de la pasión y un cierto masoquismo sentimental
"Si algo caracterizó la vida y la escritura de George Sand fue una vitalidad libérrima y romántica, rayana en el vértigo y la desmesura. Escribió ochenta novelas, veinticinco obras de teatro, la excepcional autobiografía Historia de mi vida y unas 40.000 cartas. Trabajaba de noche. Terminaba una novela y comenzaba a escribir otra, en el mismo cuaderno, acto seguido. Hasta su vejez plácida de abuela en Nohant, las “llamaradas celestes” de sus amores serían tan irrefrenables como su grafomanía y su pasión por las mermeladas.
Nació Aurore Dupin en 1804, el año de la coronación de Napoleón, en el seno de una familia emparentada por vía ilegítima con los reyes de Francia y Polonia. Su padre Maurice Dupin, apuesto oficial descendiente del conde Mauricio de Sajonia, conoció a su madre Sophie Delaborde siendo ésta acompañante de alcoba de un general francés en Milán. Mauricio se casó con la desventurada Sophie porque “el amor lo purifica todo”. A los cuatro años, Aurore acompañaría a su madre embarazada en el viaje en calesa que hizo a Madrid para reunirse con su marido, a la sazón ayudante de campo del mariscal Murat. En su autobiografía, Sand recordará el asombro que le causaron de niña las montañas de Asturias y los horrores de una España incendiada por la Guerra de la Independencia.
El 17 de septiembre de 1808 moría el padre de Aurore por una mala caída del caballo Leopardo, regalo de Fernando VII. A partir de entonces, su infancia fue una tensión constante entre la madre alocada y la altiva abuela paterna, propietaria de las tierras de Nohant donde siempre hallaría refugio. La abuela la envía al convento de las agustinas inglesas de París, y, cuando regresa a Nohant, con dieciséis años, se convierte en su principal sostén afectivo. Consciente de la soledad de su nieta, al fallecer en 1821 la esclarecida anciana le dirá: “Con mi muerte, pierdes a tu mejor amiga”.
En 1822, para librarse del acoso de su madre que pugnaba por apropiarse de su herencia, Aurore contraerá matrimonio con Casimir Dudevant, un barón aficionado a la caza al que no amará. Aunque ambos alcanzaron una entente para tolerar sus mutuas infidelidades, Dudevant llegará a solicitar años después la Legión de Honor a Napoleón III como recompensa por “sus infortunios conyugales junto a una gloria de las letras francesas”. De sus amoríos con Stéphane Ajasson, un anatomista “medio tísico, medio loco”, Aurore tuvo a su hija Solange, aceptada por Casimir como suya. Adora a su hijo Maurice, pero su relación con Solange será tan conflictiva que llegará a decir: “Mi hija es mi peor enemigo”.
A los 26 años Aurore exige de su marido una pensión para poder vivir sola en París. Ha intimado con un joven escritor de 19 años, Jules Sandeau, con quien escribe la novela Rose et Blanche (1831), firmando ambos Jules Sand. Libera toda la fuerza de su naturaleza: “Esta noche también quiero que venga. Dos veces no son demasiadas. […] Estoy destrozada a mordiscos y a golpes. No puedo tenerme en pie”. Pero sus desenfrenos amorosos agotan al “pequeño Jules”: “Le estoy matando y los placeres que le doy van a costa de sus días”. Estas confesiones no son, ciertamente, las de una mujer a la que André Maurois consideraría frígida al tiempo que insinuaba un quimérico amor sáfico con la actriz Marie Dorval.
En 1832 escribe Indiana --relato de una mujer infeliz atenazada por el lazo matrimonial--, que alcanza un gran éxito y ya firma George Sand, pseudónimo masculino al que recurre para protegerse de la misoginia del mundo literario y exigir que su obra sea valorada igual que la de los hombres. Sin renunciar a la coquetería, adopta la indumentaria y otros rasgos masculinos, como el fumar, y decide vivir con una libertad solo permitida a los varones. En 1833 publica Lélia, heroína malcasada, quizá trasunto de la autora, cuya felicidad es imposible si se somete a la ley de la fidelidad y no sigue la llamada del “amor golpeando con su frente ciega todos los obstáculos de la civilización”.
Tras el fiasco erótico con Prosper Merimée, cuyos libros admira, Sand conoce al joven poeta Alfred de Musset, niño mimado de las musas y de las damas que abusa del vino y del opio. Viajan juntos a Venecia, pero ella enferma de disentería y él la deja sola para disfrutar de las venecianas, con las que teme haber cogido “una mala enfermedad”. Los célebres “amantes de Venecia” nunca lo fueron, ya que ella engaña a Musset --aquejado a su vez de neuropatía-- con Pietro Pagello, el médico que lo trataba. Siendo amante de Pagello, el 24 de mayo de 1834 escribe a Musset: “¡Ay! ¿Por qué no podré vivir con vosotros dos y haceros felices sin pertenecer ni a uno ni a otro?”. Decepcionada de Pagello, reanuda su tormentosa relación con Musset. Momentos de pasión seguidos de injurias, furores y desesperación. Luego vendrá la calma con Michel, abogado republicano casado con una viuda rica, del que Sand se declara “el más humilde y fiel de sus súbditos”. En mayo de 1836, Michel la defenderá en el proceso de separación matrimonial que le permite conservar sus tierras de Nohant y la custodia de sus hijos.
Tras el amargo olvido de María Wodzinska, a mediados de 1837 Chopin sucumbirá a la pasión arrolladora de George Sand. Huirán de París, para hallar en otro clima y otro paisaje las más acendradas calidades del sentimiento artístico y amoroso. Testimonio de aquel viaje fue Un invierno en Mallorca, donde la admiración por la belleza del país contrasta con el infierno de “una raza estúpida, ladrona y devota”. Después de la muerte de Chopin en 1849, Sand continuará escribiendo torrencialmente. De su ingente obra, un tanto farragosa para el lector actual, cabe destacar Consuelo, quizá su novela más perfecta, e infinidad de pasajes con “frases melódicas y ricas, como el sonido de las campanas” según Thackeray.
Muy criticada por la valentía con que se enfrentó a las convenciones sociales de su época, Sand fue defendida por el gran crítico Saint-Beuve y por escritores como Balzac y Flaubert, aunque nunca se preocupó tanto como ellos por el estilo. Pese a la abundancia de dietarios, cartas, obras literarias de signo biográfico y testimonios de sus contemporáneos, el laberinto de sus pasiones nos hunde todavía en el misterio inextricable de la naturaleza humana. Su vida y su obra, pletóricas de enigmas femeninos y osadías masculinas, fueron un continuo desbordamiento de emociones, ternura maternal, retórica de la pasión y un cierto masoquismo sentimental. Así le escribió a Musset: “Tengo que sufrir por alguien, tengo que consumir ese exceso de energía y sensibilidad que tengo en mi interior”."
ANTONIO FERNÁNDEZ LUZÓN
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THURSDAY, SEPTEMBER 24, 2020

BOLIVIA.About Che Guevara. It is not known if it was the decision of the Argentine commander to bring the revolution to other peoples of Latin America or if Castro urged him, with his clever Machiavellian manipulation, to get it out of the way. Che's last letter addressed to Fidel was even read to us in each school - we did not understand anything - and in other areas.

 







 Lo del Che Guevara. No se sabe si fue decisión del comandante argentino en llevar la revolución a otros pueblos de América Latina o si Castro lo impulsó, con su inteligente manipulación maquiavélica, a quitarlo del camino. Hasta se nos leyó la última carta del Che dirigida a Fidel en cada escuela –nosotros sin entender nada- y en otros ámbitos.

DR ORLANDO VICENTE ALVAREZ

CUBANO URUGUAYO

GENIO


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